Revisión actualizada de la eficacia y seguridad del uso de anticoagulantes orales directos en el tratamiento de la trombosis ventricular izquierdo
Los infartos cerebrales silenciosos han recibido mucha atención en los últimos años y se han acumulado muchos datos sobre su epidemiología y el impacto que tienen en la salud y la calidad de vida de las personas afectadas, sin embargo, las pautas actuales de tratamiento no respaldan la implementación de actividades de tamizaje ni la realización de “intervenciones preventivas”, ni siquiera en pacientes con infartos encubiertos.
Un artículo publicado en el último número de la revista The American Journal of Medicine presenta el punto de vista de un especialista en el tema, quien expresa que “la evidencia está cerca de cumplir con los criterios para la detección de poblaciones de ancianos seleccionadas y que se justifica una política más activa para la detección y el manejo de esta condición”.
En ese contexto, de acuerdo con el autor, “el hallazgo de un infarto cerebral silencioso tendría importancia si pudiera conducir a intervenciones efectivas que mejoren las complicaciones asociadas a dicha condición”, por lo que una vez descubierto debería ser objeto de las mismas acciones de prevención secundaria que aplican para los eventos vasculares sintomáticos.
Referencia
Schattner A. Silent Brain Infarction – Time for Changing the Paradigm?. Am J of Medicine. 2022; 135 (1): 12 - 14
Texto disponible en
https://www.amjmed.com/article/S0002-9343(21)00563-5/pdf