La cognición social se refiere al conjunto de operaciones mentales que subyacen a las interacciones sociales, como percibir, interpretar y generar respuestas a las intenciones, emociones, tendencias y comportamientos de los demás, siendo considerada fundamental para el buen funcionamiento y desarrollo de la vida de las personas como seres sociales.
En la última edición de la revista Psychiatry Research se presentan los resultados de una revisión llevada a cabo con el objetivo de realizar una revisión de mapeo sistemática de las estrategias farmacológicas utilizadas para mejorar los déficits de cognición social, incluyendo publicaciones relacionadas con el tema, publicadas en las bases de datos Scopus, PsycINFO, PubMed y Embase en el período 2006 a 2016.
Los resultados muestran un creciente interés en los enfoques farmacológicos en diferentes campos médicos (especialmente psiquiatría, farmacología y endocrinología), siendo la esquizofrenia y el autismo los trastornos más estudiados, desarrollándose la mayor parte de los estudios en los dominios del procesamiento emocional y la teoría de la mente.
Entre los medicamentos más estudiados se incluyen la oxitocina, algunos psicoestimulantes y antipsicóticos, especialmente risperidona y olanzapina, encontrándose resultados contradictorios respecto a su utilización en la práctica clínica.
Referencia
Fernández - Sotos P et al. Pharmacological interventions in social cognition deficits: A systematic mapping review. Psychiatry Research. 2018; 270: 57 - 67
Resumen disponible en
Fernández - Sotos P et al. Pharmacological interventions in social cognition deficits: A systematic mapping review. Psychiatry Research. 2018; 270: 57 - 67