La distonía puede ser causada por una amplia gama de trastornos que afectan al sistema nervioso, incluyendo una anomalía aislada o un trastorno motor más complejo, interfiriendo con los movimientos normales, las actividades diarias, la movilidad, la alimentación y la comunicación, impactando de manera negativa la calidad de vida de estos pacientes.
En la última edición de la revista Paediatrics and Child Health se presentan una revisión del tema en la que se destacan los aspectos más importantes del abordaje diagnóstico, la investigación y el tratamiento de la distonía en los niños, entre los que vale la pena destacar:
La distonía es un trastorno del movimiento caracterizado por contracciones musculares sostenidas o intermitentes que causan movimientos anormales, a menudo repetitivos, posturas especiales, o ambos.
El diagnóstico se fundamenta en la observación de movimientos distónicos por parte del niño, sin embargo, la definición de la etiología es más compleja.
La causa más común de distonía en la infancia es la parálisis cerebral, entre las causas relativamente frecuentes se incluyen trauma cerebral perinatal, infecciones, medicamentos, tóxicos y neoplasias, entre otros.
Entre los diagnósticos diferenciales se incluyen corea, atetosis, mioclonias, convulsiones tónicas, tetania, torticolis congénita y tumores de la fosa posterior.
La base de evidencia para la elección del tratamiento farmacológico de la distonía es limitada y debe enfocarse de acuerdo con la causa de base.
Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos orales, inyecciones de toxina botulínica, estimulación cerebral profunda y cirugía, en casos especiales.
Referencia
Lumsden D. The child with dystonia. Paediatrics and Child Health. 2018; 28 (10): 459 - 467.
Resumen disponible en
https://www.paediatricsandchildhealthjournal.co.uk/article/S1751-7222(18)30079-9/fulltext