La nefropatía diabética es la causa más frecuente de enfermedad renal terminal en el mundo occidental, la mayor incidencia de esta complicación se observa diez a quince años después del diagnóstico, encontrándose algún grado de compromiso renal en 20 a 40% de la población.
En el último número de la revista Medicinese publica una actualización del tema en la que se reitera la importancia de un abordaje multidisciplinario de los pacientes con nefropatía diabética y se plantea que los avances alcanzados en la comprensión de los mecanismos fisiopatológicos de daño renal, han permitido desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.
De acuerdo con los autores, la genética juega un papel fundamental en el desarrollo y progresión de la enfermedad renal, habiéndose identificado una gran cantidad de variantes genéticas asociadas a una mayor susceptibilidad frente a esta complicación de la diabetes mellitus y a las condiciones médicas concomitantes que aumentan la gravedad del cuadro.
Entre los factores de riesgo no modificables para nefropatía diabética se encuentran susceptibilidad genética, raza, elevación estimada de la tasa de filtración glomerular y retinopatía, por otra parte, los factores modificables mediante cambios en el estilo de vida incluyen hiperglicemia, hipertensión arterial, tabaquismo, dislipidemia y obesidad.
Por otra parte, las indicaciones de biopsia en pacientes con sospecha de nefropatía diabética son ausencia de complicaciones microvasculares, hematuria invisible, proteinuria de inicio rápido, sospecha de otras patologías glomerulares y tubulares subyacentes con concentraciones anormales de complemento, disminución rápida de la función renal de causa no identificada, diabetes mellitus tipo 1 de corta duración.
Referencia
Muthuppalaniappan VM, Sheaff M, Yagoob MM. Diabetic nephropathy. Medicine 201; 43 (9): 520 - 525.
Resumen disponible en
http://www.medicinejournal.co.uk/article/S1357-3039(15)00153-X/abstract